En mi último campeonato, una Ryder con mis antiguos compañeros de trabajo, he tratado de poner en práctica la sesión 8 que dí con Ana. y ha sido un auténtico desastre. A lo mínimo que intentaba apretar o acelerar el swing, mi golf era un auténtico desastre. Me precipitaba continuamente en la subida, sin darme el tiempo suficiente para "armar" mi cuerpo en la subida. Tengo asimilado lo importante que es el desgiro, pero me precipitaba continuamente. Por contra, uno de nuestros rivales de partido, hacía todo lo contrario. Cuanto más estresante se volvía el partido, con más calma iniciaba sus movimientos. Tuvo la entereza y capacidad de mantener durante toda la partida un ritmo en el arranque de su swing que lo hacía a cámara lenta. En alguno de los golpes le traté de imitar, y también funcionó para mi. Si iniciaba la subida a cámara lenta, y me concentraba primero en completar la subida el % de buenos golpes aumentaba de forma drástica. Independientemente de...